
Los posibles riesgos neurológicos del uso prolongado de auriculares
- Marcus Reed
- Salud , Neurociencia , Salud auditiva , Salud cerebral
- 23 de abril de 2025
Tabla de contenidos
Los riesgos neurológicos del uso prolongado de auriculares
El uso generalizado de auriculares no se limita a las personas que se desplazan al trabajo, sino que incluso las personas preocupadas por su salud recurren a ellos cuando hacen ejercicio. Sin embargo, contrariamente a la percepción común, existen pruebas científicas sustanciales que revelan un vínculo entre el uso frecuente de auriculares y riesgos significativos para la salud, en particular en lo que respecta a la salud auditiva y las posibles implicaciones neurológicas (resultados auditivos adversos).
Comprender la pérdida de audición inducida por auriculares
La exposición prolongada al sonido a través de auriculares es uno de los principales factores que contribuyen a la pérdida auditiva inducida por el ruido (NIHL), concretamente pérdida auditiva neurosensorial. Este tipo de daño auditivo suele ser irreversible y cada vez está más relacionado con problemas cognitivos como la demencia en personas mayores.
Los niveles sonoros superiores a 85 decibelios (dB), fácilmente alcanzables incluso con un volumen moderado de auriculares, pueden iniciar la degradación de las delicadas células ciliadas de la cóclea. A diferencia del tejido muscular, estas células sensoriales vitales no se regeneran. Ningún tipo de ejercicio, nutrición o medicación puede restaurarlas una vez dañadas. Este daño también puede manifestarse en forma de acúfenos (zumbidos en los oídos).
Consecuencias neurológicas más amplias: Salud cerebral, cognición y estado de ánimo
El impacto de la pérdida de audición se extiende mucho más allá de los oídos, afectando a la salud cerebral en general. La privación auditiva puede influir negativamente en estructuras neuronales críticas, como el córtex prefrontal y el hipocampo. Estas áreas cerebrales son fundamentales para las funciones cognitivas de orden superior - son parte integral de procesos como la formación de la memoria, el pensamiento complejo y la conciencia espacial, incluyendo la memoria y la navegación espacial.
Aumento del riesgo de demencia: Las investigaciones más recientes indican una correlación preocupante entre el deterioro auditivo de aparición temprana, potencialmente acelerado por el uso inseguro de auriculares, y una elevada susceptibilidad a la demencia en etapas posteriores de la vida. Los estudios sugieren que el riesgo podría aumentar entre 2 y 3 veces en los individuos afectados.
Relación con la depresión: Además, el aislamiento social y las dificultades de comunicación que suelen acompañar a la pérdida de audición se reconocen como importantes factores que contribuyen a la depresión clínica. Esto pone de relieve cómo un déficit sensorial puede provocar graves problemas de salud mental.
Ejercicio y uso de auriculares: ¿Un factor de riesgo añadido?
El uso de auriculares, especialmente con música a alto volumen y motivadora durante el ejercicio, presenta problemas únicos. El esfuerzo físico aumenta la presión intracraneal, lo que puede exacerbar la fragilidad vascular del oído interno, acelerando potencialmente el daño y contribuyendo a los procesos neurodegenerativos vinculados al deterioro cognitivo.
Estrategias para un uso más seguro de los auriculares y mitigación del riesgo auditivo
Proteger la audición requiere un esfuerzo consciente y la adopción de hábitos auditivos seguros. Tenga en cuenta estas recomendaciones prácticas:
- Control del volumen: Limita el volumen de los auriculares a no más del 60% de la salida máxima de tu dispositivo. Si alguien cerca de ti puede oír tu música, es probable que esté demasiado alta.
- Tómate descansos: Practica la regla 60/10: por cada 60 minutos de escucha, tómate al menos un descanso de 10 minutos para que tus oídos se recuperen.
- Precaución durante el ejercicio: Evite o limite el uso de auriculares durante ejercicios extenuantes debido al aumento de los riesgos. Considere alternar los días o utilizar altavoces externos cuando sea posible.
- Considere alternativas: Explore los auriculares de oído abierto o de conducción ósea, que no sellan el canal auditivo y pueden reducir la presión directa sobre el tímpano y las estructuras del oído interno.
Minimizar el uso de auriculares, especialmente a volúmenes altos y durante periodos prolongados, debería formar parte de cualquier estrategia de optimización de la salud. La audición es un sentido precioso que, a diferencia de los auriculares, no puede sustituirse fácilmente.